viernes, 1 de enero de 2010

ATEROSCLEROSIS Y SUS COMPLICACIONES


Es una afección que afecta a las arterias del cuerpo. Se caracteriza por el depósito progresivo de colesterol en las paredes de las arterias. Esta acumulación endurece progresivamente las arterias y las hace más estrechas que lo normal. Finalmente, las placas de colesterol pueden terminar obstruyendo la circulación de sangre y oxígeno a los tejidos.

¿Cómo ocurre?

La ateroesclerosis se va formando poco a poco. Las arterias normales tienen tres capas, siendo la interna la más vulnerable. Primero hay algo que daña la capa interna de la arteria. El daño puede ser causado por diferentes factores tales como alta presión sanguínea en la arteria, la nicotina o drogas, la diabetes, y un nivel alto de colesterol en la sangre. Seguidamente, el colesterol circulante en la sangre se deposita en la pared de la arteria formando un depósito, -la placa de colesterol-.

Luego, las células blancas de defensa del organismo se dan cuenta que hay depósitos de colesterol en la pared de la arteria y penetran en ella con la finalidad de removerlas. De este modo, estas células especializadas empiezan a digerir el colesterol. Durante este proceso las células producen substancias que también pueden afectar a las células normales de la pared arterial.

Finalmente, si el proceso es muy intenso, el revestimiento interno de la arteria se rompe. Al romperse, la placa libera substancias irritantes que activan el sistema de coagulación del cuerpo, el cual finalmente producirá un coagulo en el sitio de ruptura. Si el coagulo es grande, este puede bloquear la circulación sanguínea produciendo un ataque al corazón, un derrame cerebral, o una severa falta de circulación en otros órganos o zonas del cuerpo. Si el coagulo es pequeño, este puede ser disuelto por los sistemas de defensa del cuerpo. Sin embargo, la arteria se torna más gruesa y rígida en el sitio de ruptura. Esto estimula el crecimiento de la placa, la cual al final puede bloquear la arteria sin necesidad de romperse.

¿Cuáles son los síntomas?

La ateroesclerosis generalmente no da síntomas por muchos años. Cuando estos se presentan, lo pueden hacer súbitamente o lentamente. Los síntomas más comunes son los siguientes:

Dolor de pecho
Dolor en los músculos de la pierna cuando uno hace ejercicios
Derrame cerebral

¿Cómo se diagnostica?

Su médico preguntará por sus síntomas y le examinará cuidadosamente. El probablemente le ordenara alguna de estas pruebas:

Un electrocardiograma para determinar si hay problemas eléctricos en el corazón causado por una circulación anormal de la sangre.
Una prueba de esfuerzo para determinar el estado de la circulación sanguínea de su corazón.
Un angiograma (radiografía especial de las arterias del corazón), para evaluar las arterias y determinar si hay bloqueos dentro de ellas.
Una prueba de ultrasonido para ver las paredes de las arterias y cualquier bloqueo dentro de ellas.

¿Cómo se trata?

Su médico le recetara un tratamiento para los problemas que resultan de la ateroesclerosis. Le podrá recetar medicamentos para disminuir o eliminar los coágulos de sangre, ensanchar los vasos sanguíneos y disminuir el colesterol sanguíneo. Si los bloqueos arteriales son severos, es posible que usted tenga que someterse a procedimientos para restablecer el flujo sanguíneo arterial.
Sin embargo, lo más importante es cambiar el estilo de vida en forma drástica para detener la acumulación de placas en sus arterias. Usted tendrá que:

• Dejar de fumar.
• Perder peso
• Comenzar un régimen de ejercicios.
• Reducir su nivel de estrés.
• Seguir una dieta estricta con bajo contenido de grasas y colesterol.
• Controlar los niveles de azúcar en su sangre